Primera visita del Gran Maestro Shi De Yang a Ecuador, diciembre 2014

Mientras los días se acercan, la emoción va en aumento. El escenario es Quito, la ciudad del centro, la misma que acurrucada en medio de las montañas de los andes se refresca y luego abriga para recibir al Gran Maestro Shi De Yang y sus enseñanzas.

En medio de la espera no se puede evadir las imágenes ofertadas por el cine y la tv, por lo que al pensar en el Maestro es también inevitable pensar en un guerrero forjado al calor del entrenamiento extremo, propio de la cultura Shaolin, un hombre, fuerte, gigante, casi que inmortal. El día llega y el Maestro está en Quito, la imagen del cine no se desvanece, se complementa. Físicamente el Maestro no es un gigante ni tampoco un inmortal, todo lo contrario: es profundamente humano y lo demuestra con su sonrisa y humildad, características que hacen de los hombres verdaderamente grandes.

Previo al seminario a realizarse entre el 12 y 14 de diciembre, tenemos el honor de compartir con el Maestro parte de nuestro país, empezamos por la Mitad del Mundo y visita al Club , le seguirán las aguas termales de Papallacta, para luego adentrarse de a poco en los rincones de la Amazonía del Ecuador, el Maestro se muestra feliz del recorrido, de la singular vegetación, las flores exóticas y los hermosos paisajes, de los cuales se lleva varias fotografías, la visita al Palacio Presidencial y centro histórico de Quito, el más grande y mejor conservado de Latinoamérica, el cual se cierra con la visita a las antenas en las faldas del volcán Pichincha de donde se divisa la ciudad de Quito, es aquí donde el Shifu Shi Deyang realiza una ceremonia para orar por la paz y armonía en Quito y todo el mundo.

El día ha llegado, varias personas se dan cita a la conferencia que el Maestro dictará, él ingresa y es recibido con gran alegría, él responde con el mismo júbilo mientras se alista para compartir sus saberes tanto desde el lenguaje así como también desde la práctica. En la conferencia se abordan temas sobre la cultura Shaolin su esencia y su compromiso con el trabajo de la mente, cuerpo y espíritu. Las y los asistentes se mantienen atentos, con ánimo de no perderse nada, de guardarse cada palabra para sí puesto que en su calor interno buscarán que esas palabras se vuelvan semillas fértiles que den como fruto paz interior. La conferencia desemboca en una práctica de movimientos de Ba Duan Jin que el Maestro lo explica y demuestra y con gran soltura y firmeza, los asistentes lo imitamos y procuramos conservarla también como semilla ahora esparcida en nuestro terreno corporal.

Es el primer día, nos llena de alegría que los participantes sean tan diversos y de diferentes latitudes de Ecuador y Sudamérica, el seminario práctico de Chi Kung inicia con una sentida introducción realizada por el Maestro, en este momento el profundo significado de esta milenaria práctica parece irse develando, pero no será sino hasta practicarlo que nuestros cuerpos y mentes se acercarán a la comprensión de los beneficios que esto puede aportarnos frente a la rutina cotidiana de la modernidad que pareciera busca convertirnos en objetos exclusivos de producción y consumo. Cada uno de los ocho movimientos nos exigen esfuerzos físicos y mentales que remueven polvos y cenizas internas para dar paso a un hospedaje más cómodo de nuestro pensamiento. Luego de un agotador día de Ba Duan Jin las tensiones pasan a ser oportunidades, los músculos ahora conmovidos, se sienten vibrantes y dispuestos para el día siguiente continuar la construcción de los puentes en los cuales el cuerpo, la mente y el espíritu se reencuentran y vuelven a ser y proyectarse como uno.

El segundo día del seminario práctico, recibimos una grata sorpresa, la participación de Freddy Elhers, Ministro del Buen Vivir del Ecuador, esta visita abre la puerta a que el Maestro Shi De Yang nos exponga más elementos sobre como el wushu (arte marcial) puede acercarnos a una mejor forma de vida, el Maestro resalta la importancia de la meditación como camino de libertad y la práctica del taolu (formas) como esencial para gozar de una paz que no es sinónimo de quietud e inmovilidad sino de acción transformadora.

Las enseñanzas continúan y lo hacen partiendo desde el ejemplo, mientras el Maestro realiza los movimientos y posturas los contextualiza con sus nombres y la característica de los mismos, esto nos ayuda a hacer memoria y a que nuestros esfuerzos se aproximen al espíritu que recoge cada movimiento. Las experiencias son muchas, pero en nuestros rostros compartimos ese feliz agotamiento que te deja el hacer lo que amas. Un escrito no alcanza para describir a detalle cada vivencia sembrada por el Maestro, pero hemos de correr el riesgo al afirmar que cada una de esas semillas son de un árbol fuerte, frondoso, colorido, solidario al proveer de sombra y generoso al compartir su alimento.

En resumen, la visita y enseñanzas que el Maestro Shi De Yang deja en Quito son la semilla de un futuro bosque en medio de los andes, bosque en el cual a través de la práctica del wushu (arte marcial), del educar y fortalecer nuestra mente, cuerpo y espíritu nuestra vida se acerca a ser kung fu (perfección) es decir una versión mejorada de nosotros mismos.

AMITUOFO!

AMITUOFO!

AMITUOFO!

Atentamente.

SHIFU PAUL PACHARD.