Wǔ Gong 武功
El Wugong (武功) es la disciplina marcial del Templo Shaolin desarrollada a lo largo de 1500 años por los monjes y maestros shaolin.
En Occidente se le conoce comúnmente con el término de “kung fu de Shaolin” (少林功夫), que viene de las palabras en chino ‘kung’: trabajo, desarrollo y ‘fu’: maduro, sabio, total, y juntos se traducen como «Desarrollo Total» ó «Maestría».
Aunque la forma correcta de denominarlo es con el término “wushu” (武术) que significa “wu” guerrero y “shu” arte.
Bajo Bodhidharma y sus sucesores, los monjes de Shaolin se volvieron expertos en wushu. Usaron sus habilidades para defender el monasterio, promover la salud y como una forma de disciplina espiritual y física.
El verdadero camino del guerrero es alcanzar el dominio sobre uno mismo. El wushu ayuda a lograrlo a través del entrenamiento del cuerpo y la mente; desarrollando la fuerza, resistencia, equilibrio y flexibilidad.
El genuino combate Shaolin incluye ejercicios internos y externos. Son rigurosos, de golpes fuertes, rápidos, y vehementes, llevando el nombre de “combate duro”. Combinado con las tácticas suaves o “blandas”.
“En defensa, como una virgen; en ataque, como un tigre”.
Su práctica no está sujeta al tamaño del espacio; puede dar lugar a su potencial con solo unos pasos. “Un espacio para un buey dormido es suficiente”´.
Todos los movimientos – arriba y abajo, adelante y atrás, avanzando, retrocediendo y a los lados- son a lo largo de una línea recta. Y por esto altamente defensivos y ofensivos, y desde el punto de vista del wushu, simples y prácticos.
En el 527 llegó al Templo Shaolin (fundado en el 495 por Bátuó 跋陀) un monje indio, el venerable Bodhidharma, a enseñar meditación (Chan-Zen).
Con el fin de que los monjes estuvieran sanos y en forma para estar mejor preparados para su trabajo mental y espiritual, Bodhidharma les enseñó tres importantes series de ejercicios: “las 18 manos de Buda” (shi ba lohan gong), el “ejercicio de calentamiento de músculos y tendones” (yi jin jing) y la “purificación de la médula ósea” (xi sui jing).
Más adelante estos ejercicios formarían la base del wushu y el qi gong de Shaolin.
Con el tiempo, el entrenamiento de wushu fue desarrollándose a partir del intercambio de destrezas con los expertos que eran invitados al Templo, y con los viajes de los monjes y su participación en las campañas militares, evolucionando en un amplio sistema fuertemente combativo por naturaleza.
Al final de la dinastía Qing, había varios cientos de estilos de combate Shaolin de uso corriente. Aunque algunos se perdieron desde entonces, más de 100 estilos de lucha sobrevivieron. Entre ellos se incluye Xiaohongquan, Dahongquan, Tongbiquan, Paoquan, Luohanquan, Qixingquan, Meihuaquan y muchas otras.
Qìgōng 气功
“SUAVE COMO ALGODÓN, LIVIANO COMO UN PÁJARO Y DURO COMO EL ACERO”
El Qi Gong (气功pronunciado chi kung) significa literalmente ejercicio de respiración.
Es una antigua disciplina china que pone en juego la mente, la respiración y el movimiento para equilibrar y aumentar la vitalidad.
Es conocido, junto con el Tai Chi, por los efectos saludables que se manifiestan en aquellos que lo practican en forma sistemática, siendo adecuados y adaptables a todas las edades. Nutriéndose de la meditación, la medicina y las artes marciales.
En el Shaolin Qi Gong se combinan los movimientos con un riguroso dominio de la respiración relajando los músculos, facilitando la circulación de la sangre, regulando la energía interna (Qi 气), y favoreciendo el buen funcionamiento del metabolismo, dando salud y fortaleza al cuerpo.
El control de la respiración Shaolin puede dividirse en suave y duro, o interno y externo.
El control de la respiración interno es practicado tanto como una forma para dominar al oponente como un camino para adecuar y cultivar una conducta moral regulando el Qi interno (energía vital).
El control de la respiración externo fuerza el Qi interno dirigiéndolo, a través de la concentración, a cierta parte del cuerpo, dotándolo de una extraordinaria resistencia, tan poderosa e increíble que supera la imaginación de la gente.
Gracias a la estricta tradición mantenida en el monasterio, muchas de estas hazañas consumadas de Shaolin están vivas hoy día. Cada monje guerrero domina una o dos únicas rutinas de control de la respiración, sumado a su técnica marcial (taolu) y sus ejercicios con armas. Las antiguas exhortaciones dicen, “tus esfuerzos serán nulos si faltas a la combinación del combate y el control de la respiración”´.