Chán 少林禅
«A menudo somos como un vaso lleno de agua que está siendo agitado: los sedimentos flotarán por doquier y por lo tanto, el agua se enturbiará. Debemos encontrar una forma de lograr el sosiego interno, dejar que el agua (que es nuestra mente) permanezca en calma; luego, todos los sedimentos caerán lentamente al fondo, dejando el agua limpia. Logrando la paz y la armonía dentro de nosotros.»
Shi De Yang
El Budismo es como un gran árbol, el Chan es una de las principales ramificaciones de este árbol. El Chan existe en la vida cotidiana en todas partes, como el comer, caminar, dormir, trabajar, hablar… Juega un papel muy importante en el espíritu de la gente.
Es el principal tesoro de la Cultura Shaolin. La Palabra china chan corresponde al sánscrito dhyana (meditación) y en Japón se desarrolló como zen, la forma más conocida actualmente en Occidente.
El Chan fue una práctica que combinó el budismo de la India con la cultura china. Fue transmitida en el Templo Shaolin en el año 527 por Bodhidharma, un monje de la India, mejor conocido por los chinos como Dámó (达摩), considerado el Primer Patriarca de la escuela Chan en China.
El Budismo Chan propone el autoconocimiento a través de la meditación, con un código menos estricto que otras formas de budismo que permitió el crecimiento y el desarrollo del arte marcial del templo.
Enfatiza la idea del despertar personal y la comprensión en cada uno.
El Chan se transmite de mente a mente, de corazón a corazón.
Su rutina diaria consiste en “zuo chan (坐禅), sentarse cruzados de piernas frente a una pared” en perfecta calma, tal como predicaba Bodhidharma.
Huìkě (慧可), sucesor de Bodhidharma, considerado el primer patriarca de nacionalidad china, expresa su comprensión del Chan en los siguientes versos:
“Del semillero
Surgen las flores,
Sin embargo no hay semillas
Ni hay flores.”