Shū fǎ 書法
La caligrafía (書法) es la escritura como arte y en Oriente se valora igual que la pintura.
Los caracteres chinos son muy apreciados en este arte y tienen más de dos mil años de existencia. Pueden ser trazados según cinco estilos históricos: el estilo del sello, de los escribas, estilo regular, estilo corriente y el estilo de hierba.
Según la tradición, su origen se debe a la observación de las huellas de los animales sobre la arena o el lodo.
En tiempos antiguos, los caracteres chinos se grababan sobre superficies duras como los huesos de los bueyes o caparazones de tortuga, y más adelante, en bronce. Luego se usaron tallados en estrechas tiras de madera o bambú sujetas con correas. Se utilizaba una pluma de bambú (aún se usa) y tinta de hollín negro. En el siglo III, con la era de Han, comenzó a utilizarse el pincel y los caracteres pasaron a escribirse con tinta negra sobre rollos de seda o papel de arroz.
Para el estudio de este arte se deben contemplar cuatro herramientas básicas: el pincel, el papel, la tinta y la piedra para disolver la tinta.
Una buena caligrafía tradicionalmente, refleja por escrito el nivel de cultura y las virtudes de la persona que lo realiza.