La Cultura Shaolin llega a nuestros días gracias a los Maestros que preservaron el conocimiento y lo transmitieron a sus discípulos formando el linaje Shaolin.
Originariamente el linaje budista se inició con Shakyamuni Buda (Shìjiāmóuní fó 释迦牟尼佛), “el iluminado”. Lo sucedió mil años más tarde, como vigésimo octavo patriarca indio, el monje Bodhidharma (Dámó 达摩 para los chinos), quien enseñó en Shaolin convirtiéndose en el primer patriarca del Budismo Chan en China. Sus sucesores hasta el sexto patriarca fueron: Huìkě (慧可), Sēngcàn (僧璨), Dàoxìn (道信), Hóngrěn (弘忍) y Huìnéng (惠能).
A mediados del 1200, el Abad del Templo Xuětíng Fúyù (雪庭福裕), escribió un poema en cuyas palabras se basó, a partir de entonces, la forma de nombrar los linajes de las distintas generaciones de Shaolin. Los nombres consisten en tres palabras:
Los monjes budistas y discípulos alrededor de todo el mundo toman como apellido el nombre «Shi» por Shìjiāmóuní fó (释迦牟尼佛Shakyamuni Buda), para demostrar que son parte de la familia del Buda.
La primera parte del nombre menciona la generación a la que pertenecen. Por ejemplo, el nombre dado a un monje o discípulo de la 32º generación empieza con el caracter «Xing» (行).
Y la tercera palabra describe una cualidad del discípulo.